El Hombre Espiritual
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EL HOMBRE ESPIRITUAL
“Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie”.
1 CORINTIOS 2:13-15.
INTRODUCCION:
Dios es Espíritu y es el Padre de los espíritus, su ley es espiritual, su palabra es espiritual. Todo con excepción de la salvación, perdón y justificación, lo hace por medio y a través del Espíritu Santo.
TEMA:
La iglesia ha recibido la enseñanza, y el mandamiento de que todo lo que ha Dios se le ofrezca debe ser espiritual, Los verdaderos adoradores, adoraran al Padre en espíritu y en verdad. También Dios ha establecido, que no puede por voluntad de El, tener comunión con el hombre que tiene mente natural (animal), ni con la sabiduría humana (terrenal), ni con el que sirve a dos señores; y que no escucha la oración de los pecadores; no acepta la comunión del reino de las tinieblas con el reino de la luz, ni con el que se hace amigo del mundo.
¿Cuándo y como empezó esa vida espiritual en el hombre? Ese fue uno de los propósitos de la venida del hijo del Dios viviente.
El hombre no se hizo de la casualidad y mucho menos nació del mono. El hombre es una criatura de Dios, que por causa del pecado, vive muerto espiritualmente y alejado de Dios; las escrituras dicen en 2Pedro 3:9 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. Dios no quiere que ningún hombre se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento; y ese fue y es el propósito de la muerte del Señor Jesucristo.
Marcos 16:16 dice: El que creyere y fuere bautizado (arrepentido), será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Cuando alguien se bautiza en el verdadero bautizo
Juan 1:12-13 dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.
Aun rabino maestro de la ley llamado Nicodemo el Señor le dijo: Juan 3:3-6 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar Por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”.
El nacimiento espiritual es celestial y un solo padre tenemos y el nos dice: no digan padre a nadie en la tierra por que un solo padre tenemos en el cielo.
Estas son las personas que les ha sucedido algo anormal; fuera de serie; un milagro extraordinario. A estas personas que están experimentando el nuevo nacimiento, el Señor dice: que somos sus criaturas y hay de aquel que estorbe a uno de estos mis pequeñitos que han creído en mí. Lucas 17:1-2 “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos”.
- Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios. 1 Juan 5:1.
- Todo aquel que es nacido de Dios, vence al mundo. 1 Juan 5:4.
- Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la cimiente de Dios, permanece en el, y no puede pecar por que es nacido de Dios. 1 Juan 3:9.
Ahora somos hijos de luz, el apóstol Pedro dice: 1 Pedro 2:9. Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
1.- Vosotros sois linaje escogido: (Raza, con esperma divino, de parte de Dios).
2.- Real sacerdocio: (sacerdote, ministros en el reino de la luz).
3.- Nación santa: (apartados para Dios, con una identidad diferente).
4.- Pueblo adquirido por Dios: (somos el pueblo, la familia de Dios).
5.- Para anunciar: (los poderes, las virtudes de Dios), De aquel que nos llamo de las tinieblas a su luz admirable.
Los cristianos espirituales son parte de:
- Una iglesia a la cual Cristo la hace rica espiritualmente y moralmente, delante de Dios el padre.
- Una iglesia que se convierte en el templo de Dios.
- Una iglesia que recibe al Espíritu Santo. (la unción de Dios, para entender todas las cosas).
- Una iglesia que recibe dones de Dios. (dones espirituales).
- Una iglesia que vive en el Espíritu, y anda en el Espíritu.
- Una iglesia que tiene mente espiritual.
Los hombres espirituales son los únicos que pueden adorar al padre en espíritu y en verdad. Juan 4:23-24 “Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es Espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”. (BAD).
Los verdaderos ministros del Espíritu, son todos aquellos que viven en el Espíritu. Un hombre espiritual o mujer espiritual, son aquellos que tienen una identidad diferente a las demás razas de los seres humanos, pues nuestro origen es celestial.
- Una raza (identidad Celestial).
- Un sacerdocio del reino.
- Una nación santa.
Un pueblo adquirido por Dios, del cual el Espíritu Santo aparta a hombres y mujeres para servir al mismo pueblo de Dios; pero somos hombres y mujeres espirituales al servicio de un pueblo espiritual.
Hebreos 6:10 dice: Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Dios mismo establece que solo las personas espirituales pueden dirigirse a El. Por que el es Espíritu y los verdaderos adoradores adoraran al Padre en espíritu y en verdad. Y no se le puede decir Señor al Señor sino es con el Espíritu. 1Co 12:3 “Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo”.
Cuando los espíritus malignos dicen: a Jesús conozco y se quien es Pablo, es por que ven la naturaleza divina, la unción y la presencia del Espíritu Santo en cada uno de nosotros; también ven la autoridad que Dios nos ha delegado y se dan cuenta que somos templo de Dios y como el Espíritu Santo vive en nosotros.
Un hombre o una mujer espiritual no son un cristiano mas, al conocer mucha gente que se dice ser cristiana y que se congrega en muchas iglesias pero no se les ve el cambio en sus vidas, ni se ve su crecimiento espiritual. Y nosotros creemos que cuando nace un niño espiritual, debe de crecer y crecer; y fortalecerse en la fe y crecer sano, y convertir su vida a Dios.
Los cristianos que no crecen, tienen apagada su vida espiritual. El cristiano espiritual, no le debe faltar, el trigo de Dios, ni el vino, ni el aceite.
1.- El Trigo es: la doctrina, la enseñanza, la palabra de Dios.
2.- El vino es: el gozo, la gratitud, el amor, la alabanza, la fiesta espiritual.
3.- El aceite es: la unción, la guianza del Espíritu, la llenura y el poder del Espíritu, la revelación de los misterios de Dios.
Cuando el niño Jesús nació en esta tierra, dice la escritura en: Lucas 2:52 “Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente”. Crecía en estatura, crecía en fortaleza, crecía en conocimiento, crecía en sabiduría e inteligencia de lo que tenía que hacer y que la gracia del Padre era sobre El.
El hombre espiritual se conoce por que, crece, crece y crece en sabiduría, en inteligencia, en fortaleza, en amor; los frutos y los dones del Espíritu crecen en El, la revelación, el temor al Señor, el amor al Señor, la relación con Dios, la presencia de Dios, la unción del Espíritu, la alabanza, la adoración y la intimidad con Dios crecen en el. Crece el ministerio, la salud del alma etc. El hombre o la mujer espiritual tienen una mente espiritual, “la mente de Cristo”.
Ya no solo se predica o se escucha una predicación, sino que ahora se vive, esto se convierte en una verdadera identidad, y en una verdadera vida del cristiano espiritual.
La iglesia necesita para llegar a la altura del varón perfecto y a la plenitud de Cristo, ministros del Espíritu, ministros conforme al corazón de Dios, ministros que tengan ese crecimiento verdadero para guiar e instruir a la iglesia hacia ese crecimiento y ha esa construcción del edificio de Dios aquí en la tierra, el cual es la iglesia bien coordinada.
El libro de los hechos de los apóstoles, registran muchas cosas interesantes que la iglesia primitiva necesitaba ser para crecer y perfeccionarse. Dice que la palabra crecía,
Hechos 6:7 “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe”.
- El hombre y la mujer espiritual, lo que hacen en secreto, se les recompensan en publico. El evangelio no solamente llama a la gente a creer, sino también a obedecer.
- El hombre espiritual, después de tener su experiencia de ser salvo, se preocupa por tener mas conocimiento de la verdad, porque tiene el deseo de obedecerla y vivirla.
- El hombre espiritual entiende las cosas del Espíritu, de la mente y del cuerpo mucho mas allá que cualquier ciencia humana, pues recibe revelación celestial, como el Señor se lo dijo a Nicodemo, si no entiendes las cosas terrenales, como vas a entender si te hablo las celestiales. Juan.3:12. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
El Apóstol Pablo dice que el hombre espiritual tiene la mente de Cristo. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo 1 Corintios 3: 15-16.
- El hombre espiritual no es una persona normal en su vida íntima, aunque en su cuerpo físico se parece a los demás, por eso al Señor Jesús tuvieron que darle un beso para que supieran que él era e Cristo, pues se parecía a los demás como hombre natural, pero el no era una persona natural como tampoco la persona espiritual lo es.
¨ Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual” 1 Corintios .2:12-13
“Por eso Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” Romanos. 8:1
- El hombre que es espiritual es más que vencedor en todas las cosas. Romanos.8:37. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
- El hombre espiritual es el que tiene comunión todo el tiempo con Dios, porque vive en el Espíritu y anda en el Espíritu. Gálatas. 5:25. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
- El hombre espiritual es el que sabe que tiene un Padre en el cielo, Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre Mat. 6:9 El hombre espiritual es el que se deja guiar por el Espíritu Santo. Romanos. 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
- El hombre espiritual es el que vive en luz. Sí decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado 1 Juan. 1:6-7
- El hombre espiritual es una persona que entiende a todos, y comprende a todos y no se adelanta a juzgar.
- El hombre espiritual sabe que está en la verdad, vive en la verdad y ama la verdad.
- El hombre espiritual es el que sabe que todas las cosas están en las manos de Dios, y no le teme a nada y vive en plena certidumbre de fe.
Bendito sea el Señor por darnos ese privilegio de conocerle.
¡Amen y amen!
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