Ministerios Elohim

El Primer Llamamiento

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EL LLAMAMIENTO

 

 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo." miembros cada uno en particular y A UNOS PUSO DIOS EN LA IGLESIA, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 1 CORINTIOS 12:27.28

 

  1. Efesios 4:11 dice, "Jesús constituyó." Este pasaje dice "Dios puso."
  2. Dios pone los dones del ministerio en la Iglesia, no el hombre.

 

Hay una diferencia muy amplia entre que Dios ponga a unos en la Iglesia y que el hombre ponga a unos en la Iglesia. Un estudio sobre la historia de la Iglesia revela que a través de los siglos, varios grupos se han esforzado en regresar a lo que ellos llaman las prácticas del Nuevo Testamento.

 

Ellos pusieron en marcha organizaciones que frecuentemente fueron algo fabricado por el hombre, algo de la carne, algo humano.

 

Ellos "llamaron" y "pusieron" a personas que no tenían llamados divinos en ciertos puestos o ministerios.  Esto no es bíblico. Dios es El que pone. Dios es El que llama.

 

Tú no entras en el ministerio - ni en ninguna fase de éste - solamente porque "tú" sientes que es un llamado santo y quieres responder afirmativamente.

 

1)       No puedes hacerte a ti mismo un don del ministerio.

2)       Es peligroso el hacer algo .simplemente porque "tú" quieres hacerlo.

3)       No entras en el ministerio porque "otra persona" te dice que estás hecho para el  mismo.

 

¿CÓMO RECONOCER UN LLAMADO DIVINO?

 

v No vayas porque alguien te llamó.

v No vayas porque tu madre te llamó.

v No vayas porque tu padre te llamó.

v Hay un llamado divino. Reconoce si lo tienes en tu vida, y no vayas sin éste.

 

CARACTERISTICAS DE UN VERDADERO LLAMAMIENTO.

 

1)       Amar profundamente a Dios.

2)       Amar la palabra de Dios.                                                                            

3)       Tendrás la convicción en tu propio espíritu.

4)       Tendrás el testimonio en tu propio corazón.

5)       Dios se relaciona con el espíritu del hombre.

6)       Aprende a escuchar tu propio espíritu.

 

Aprende a escuchar en lo profundo de tu interior y sabrás muchas cosas que de otra manera no sabes. Pero si vives según el mundo, dedicando sólo una mitad de tu vida una mitad adentro y la otra mitad afuera, debido a que estás viviendo demasiado según la carne, la carne te dominará y no estarás consciente de tu del propósito divino.

 

Si estás completamente dedicado y consagrado a Dios para hacer todo lo que El quiera que tú hagas, te harás consciente de ese algo que está dentro de ti. Habrá una compulsión divina en tu interior.

 

Los métodos empleados para llamar al hombre  no tienen importancia. Lo que es importante es la obediencia al llamado.

 

1.- Si los métodos fueran importantes, la Biblia los enfatizaría; pero no lo hace.

 

2.- La Biblia dice mucho sobre la obediencia.

 

3.- Algunas veces Dios obra de forma extraordinaria. Pero ésta no es la regla.

 

a. Las visiones. Algunas veces las personas tienen visiones. Pablo las tuvo Hechos 9

 

b. La profecía. Los dones del ministerio no son puestos en la Iglesia por la profecía. La profecía puede confirmar el llamado ya recibido.

 

HECHOS 13:1,2

Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquia profetas y maestros: Bernabé, Simón. . Lucio, Manaén y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo PARA LA OBRA A QUE LOS HE LLAMADO.

 

v  Bernabé y Saulo no fueron llamados por la profecía. Ellos no fueron puestos por profecía o por el hombre. Dios simplemente confirmó algo.

 

EL VER UNA NECESIDAD NO ES UN LLAMADO AL MINISTERIO.

 

1. Si no tenemos cuidado, caeremos en la actitud general de la Iglesia que el ver una necesidad es un llamado. Esto no es bíblico. Existe un llamado divino.

 

2. Naturalmente, como cristianos, cada vez que vemos una necesidad, nos preocupamos de dicha necesidad y nos esforzamos con toda nuestra habilidad para ministrar dicha necesidad. De acuerdo con la Biblia esto es correcto. Pero no debe confundirse con el llamado divino al ministerio.

 

a)       Una unción es prueba del llamado divino.

 

b)       Si Dios no te ha llamado para que dediques todo tu tiempo al ministerio, no lo hagas. No te irá bien.

 

c)       Cuando sabes que eres llamado por inspiración divina, esto soluciona para siempre la pregunta. Ahí no debe haber más confusión sobre el asunto.

 

 

 

¿CÓMO ES EL PRIMER LLAMAMIENTO?

 

(Hechos 2:39) “Porque vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios  llamare”.

 

(Romanos 1:6) “Entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo”.

 

Dios hace un llamamiento primeramente a la salvación esta es una fe  común entre todos los que hemos sido salvos, todos debemos tener esa misma fe, pos eso dice: el que crea será salvo... (Mr .16:16) y creer es tener fe.

 

La fe común entre los salvos, es aquella que esta puesta en Cristo Jesús, como el único y suficiente Salvador. Así que el que ya creyó, es porque  halló la misericordia de Dios, porque no es de el que quiere  ni del que corre, sino del que Dios tiene misericordia  (Rom. 9:16).

 

Así de que todo aquel que fue llamado  a salvación, ya fue salvo del pecado, salvo del mundo de las tinieblas, salvo de la muerte, salvo de la ira de Dios, salvo del castigo eterno, salvo de la ignorancia.

 

A.- Este es el primer llamamiento que hace el Señor a todos los que somos salvos:

 

  1. Un llamamiento a creer en su Hijo Jesucristo como el Salvador.
  2. Un llamamiento a arrepentimiento y confesión de nuestros pecados.
  3. Un llamamiento a formar  parte del cuerpo místico de Cristo, que es la iglesia, la novia y que será la esposa del cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).
  4. Un llamamiento para vivir apartados para Dios, con una nueva vida, nuevo conocimiento espiritual.
  5. Un llamamiento para conocer a Dios el Hijo, a Dios el Espíritu Santo  y a Dios el Padre.
  6. Un llamamiento para tener plena comunión  con ellos, Padre, Hijo y  Espíritu Santo, y con los santos.
  7. Un llamamiento a limpiarnos y prepararnos, para llegar a ser adoradores, que adoremos al Padre en espíritu y en verdad, (Juan 4:24); y ser dignos de irnos con el y estar con el eternamente.
  8. Un llamamiento a vivir congregados como miembros de la iglesia de Cristo.
  9. Un llamamiento para permanecer firmes y constantes creciendo en la obra del Señor  siempre (I Cor. 15: 58)
  10. Un llamamiento a perseverar hasta el fin.

 

 

2º. Llamamiento

 

¿A quienes llama Dios?

 

Ya entendimos,  que el señor Jesucristo busca pecadores;  llamarlos para ser salvos, pero ahora el Espíritu Santo de entre de los que ya son salvos, busca servidores o sea obreros,  “colaboradores”, embajadores, ministros, siervos, diáconos, maestros, atalayas, sacerdotes, trabajadores que sean dignos de prestar esos servicios a la obra de Dios y a su pueblo. Este seria un segundo llamamiento y es un llamamiento santo.

 

El primer llamamiento no es llamamiento a santos, si no que es de pecadores a arrepentimiento, ahora de entre todos aquellos que han sido fieles y entendidos que han dedicado tiempo a purificar sus corazones, su mente y sus vidas para agradar a Dios; de entre todos los santos, estos están siendo llamados para ayudar a construir el edificio de Dios entre los hombres, como dice en  I Cor. 3:9 un colaborador “ por que nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios” .

 

Esto no se lo hace el Espíritu Santo a los principiantes, ni a los que tardan en convertirse al señor, ni a los inconstantes, ni a los fríos, ni tampoco a los tibios, estos son los que se conforman con poco, ni tampoco hace este llamamiento a los que leen poco la Biblia, y oran poco, ni a los que aman poco al señor y a su obra.

 

Este llamamiento es tan fuerte, que el Espíritu Santo dice: que estos servidores son dones a los hombres, es decir, un cristiano que tenga el segundo llamamiento de Dios el Padre lo pone como un don a la iglesia, a los santos para que el Espíritu Santo lo capacite para la obra del ministerio, para ser ayuda a la edificación del cuerpo de cristo (efe. 4:8, 12) “por lo cual dice: subiendo a lo alto, llevo cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de cristo.

 

LA SEGURIDAD DE TENER LLAMAMIENTO

Cuando ese niño  que los padres lo llevaron  al kinder o preescolar, y luego a la primaria; lo tuvieron que obligar a levantarse temprano, a hacer la tarea, y muchas veces fue contra su voluntad y quedo llorando. Pero se acostumbro y se dio cuenta que tenia obligación de ir a la escuela, pero creció, termino la primaria, después la secundaria, ahora ya es un joven que piensa en lograr el ser alguien, quiere una profesión, ahora tiene señales de querer superarse, y se sacrifica, se esfuerza, desea llegar, tiene puesta su mirada y su fe en el titulo, pero ya no le obligan, ahora ya no llora por ir a la escuela, ahora se goza por ir, le duele no ir, su meta es prepararse, capacitarse para lograr el titulo y  después trabajar.

 

Así es el que quiere lograr agradar a su Dios, el que quiere servirle, el que quiere trabajar, el que desea ser llamado para tener un ministerio, debe prepararse, prepararse y prepararse.

 

Cuando un cristiano empieza una vida espiritual se le insiste, se le acarrea, se le ruega, por eso dice pablo como si Dios rogase por nosotros “así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: reconciliaos con Dios “(I Cor.5: 20). El Espíritu dice  por labios de Pablo: cuando era niño, pensaba como niño pero ahora que ya soy grande, quiere decir, que ya entendí, ya busco por mi mismo, ahora hay deseos de entender mas, de recibir mas, “cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, jugaba como niño; mas cuando ya fui hombre, deje lo que era de niño”.  (I  Cor. 13: 11).Y esa es una buena y gran señal del segundo llamamiento para desempeñar un buen ministerio, el ver que hay deseo de prepararse, hambre y sed  de Dios “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía” (sal. 42:1).

 

Así que es indispensable el capacitarse y tener el hambre y la sed de ser mas preparados.

 

LAS COSAS QUE IMPIDEN EL LLAMAMIENTO

Miedo al futuro

LC.  12:22-31.-  ¿qué comeremos, que vestiremos?

Mirad los lirios, mirad los pajarillos

Miedo a sufrir

Mat. 10:16. Os envió como ovejas en medio de lobos

Fil. 1:29. Fuisteis llamados no solo a creer, sino a padecer

Mat. 5:11-12. Bienaventurados cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo.

Sentimientos familiares

LC 9:57-62. Deja que los muertos entierren a sus muertos

LC 14:25-27. El que no deja padre, madre, por mi no es digno de mi

Miedo a lo económico

Fil. 3:7-8. Lo he perdido todo y lo tengo por basura

Fil. 4:12. Se tener y se no tener

2 cor 6:10. Como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo

  

 

 

  

 


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