Ministerios Elohim

Las Leyes Judias


LEYES JUDIAS

 

"Oye, Israel, Yahvé es nuestro Dios, Yahvé es Uno" (שְׁמַע יִשְׂרָאֵל, ה' אֱלֹהֵינוּ, ה' אֶחָד; Shemá Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad;   (Deuteronomio 6:4).

 

 

INTRODUCCION:

Dios hizo el primer pacto con el pueblo de Israel cuando los sacó de Egipto. Este primer pacto estaba basado en la ley. La ley estaba resumida en los diez mandamientos y era ampliada en los libros de Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Estos libros, junto con el libro de Génesis eran los libros que sirvieron de base para el Antiguo Testamento, y son conocidos como la Torá o Ley.

 

Cuál es la Fuente de la Ley Judía?

  1. ORÍGEN

Los judíos se consideran los descendientes de Abraham, La creencia de Abraham era de un monoteísmo ético.

El Antiguo Testamento en hebreo (Canon Breve) está formado por 39 libros y se divide en tres partes: " La Ley", "Los Profetas" y "Los Escritos".


El libro de Salmos (en hebreo Tehilím o ‘Canciones de alabanza’) tiene 150 canciones (151 en la versión de los Setenta).

 

La Biblia hebrea (Tanaj) está dividida en tres secciones: los cinco libros de Moisés (la Ley o Torah), los libros escritos por los profetas hebreos (los Profetas o Nebiim) y unos libros que no entran en las dos categorías anteriores (las Escrituras o Ketubim); éstos son conocidos como hagiógrafa o simplemente «las Escrituras».

 

La Biblia judía fue escrita predominantemente en hebreo, pero tiene algunas pequeñas partes que fueron escritas en arameo. En la Biblia cristiana, la Biblia hebrea es llamada Antiguo Testamento, para distinguirla del Nuevo Testamento, que es la parte que narra la vida de Jesús y su predicación, entre otras cosas.

 

EL CANON HEBREO.

 1.- Génesis.  2.- Éxodo. 3.- Levítico. 4.- Números. 5.- Deuteronomio.

LOS PROFETAS: (NEBHIIM)

PROFETAS ANTERIORES: 

1.- Josué, 2. Jueces,  3.- Samuel, 4.- Reyes,

PROFETAS  POSTERIORES:

1.- Isaías, 2.-  Jeremías, 3.-, Ezequiel y  4.- Los doce.

 

 

    LAS ESCRITURAS (KETUBIM).

A)   LIBROS POÉTICOS

1.-  Salmos, 2.- Proverbios, 3.- Job.

B)   CINCO ROLLOS (MEGILLOTH)

1.- Cantares de cantares, 2.- Rut. 3.- Lamentaciones. 4.- Este. 5.- Eclesiastés.

C)    LIBROS HISTORICOS.

1.- Daniel. 2.- Esdras-Nehemias. 3.- Crónicas

El judaísmo es la religión del pueblo judío. Es la más antigua y la más pequeña de las tres religiones monoteístas —judaísmo, cristianismo e islamismo; conocidas también como «religiones del libro» o «Abrahámicas»— y aquella de la que históricamente se desglosaron las otras dos.

Aunque no existe un cuerpo único que sistematice y fije el contenido dogmático del judaísmo, su práctica se basa en las enseñanzas contenidas en el Tanaj, el Antiguo Testamento.

DESARROLLO:

 

REGLAS SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LA LEY.

La ley judía, surgió en un resplandor de fuego -y gloria, y fue presentada por Di-s Mismo, A Moisés  en el monte Sinai.

 Cabalat Ha Torá: La entrega de la Torá en el Monte Sinaí, probablemente haya sido, el momento culminante de la historia de la humanidad. Un hecho de revelación Divina, de pavorosos milagros, constituyó la presentación de Di-s, ante más de un millón  de hombres, mujeres y niños, de Su santa ley.

"Na'asé V'Nishmá" dijeron los judíos ante la Cabalat Ha Torá: "Aceptamos, la obligación de aceptar las leyes; dínos ahora cuáles son!".

Las leyes entregadas en el Monte Sinaí llevan el nombre de Halajot M'd'Oraitá. Pueden subdividirse en distintas categorías. Un grupo de leyes constituyen la Torá She'B'Ktay. - Se enumeran en el Jumash, los Cinco Libros de Moshé.

Estas leyes, empero, a veces se formulan únicamente en principio. Se explican detalladamente en la Torá SheB' al Pé, la Ley Oral, que también fue transmitida en el Monte Sinaí. Esta Torá Oral fue transmitida de generación en generación, como se señaló anteriormente, sin escribirse. De este modo, otras naciones no podían tener acceso a ella ni afirmar que eran. sus propias leyes, tal como lo hicieron con la Torá Escrita.

Las leyes de la Torá Oral son muchas y complejas, y, los Sabios contaban con algunas ayudas, a saber:

 

a) Sevará (Razonamiento). Los Sabios podían basarse en el sentido común fundamentado en la percepción de la Torá, a fin de aplicar las normas básicas de la Torá a situaciones nuevas. Por ejemplo, la Torá nos ordena no transportar ningún objeto de un sitio público a un sitio privado en Shabat. Así pues, los Sabios llegan a la conclusión de que también estaba prohibido transportar objetos de un sitio privado a un sitio público en Shabat. La Sevará era una forma de deducir leyes que tenían su base en la Torá Escrita.

b) Drash (Exposición). Esto significa que la Torá Escrita contiene indicaciones indirectas de muchas leyes en su texto, mas los Sabios tuvieron que deducir estas leyes mediante un método de interpretación establecido.

c) Hay trece reglas hermenéuticas utilizadas para interpretar el texto de la Torá, las cuales llevan el nombre de Midot She HaTorá Nidreshet Bahem.

Otras leyes son las Halajot L'Moshe MiSinaí. Son las reveladas a Moshé Rabeinu en el Monte Sinaí, pero que no figuran en la Torá y que no pueden deducirse de las trece reglas hermenéuticas.

La Torá, claro está, se ha mantenido como fuente de todas las leyes judías hasta la actualidad. Fue transmitida en su totalidad de generación en generación, y explicada detalladamente por los eruditos de la época. Cuando los Jueces y Reyes presidían sobre Israel, la transmisión de la ley permaneció estable. Los estudiantes de Torá la examinaban en detalle y el Sanhedrín (la "Corte Suprema" de épocas talmúdicas) basaba sus decisiones en ella. Los trastornos que trajo aparejada la dominación romana, empero, suscitaron el temor de que la Ley Oral fuese olvidada. Por consiguiente, ésta se escribió, y constituye el Talmud (la Mishná y la Guemará) que hoy conocemos.

Existe asimismo otra fuente de ley judía: la formulada por los Rabinos, y que lleva el nombre de Halajot M’d'Rabanán. La Torá permite especificamente a los Rabinos respetados por su erudición y piedad formular leyes que permitan salvaguardar la tradición de la Torá..

El Jumash y el Talmud constituyen la base de toda la ley judía hasta el presente. Pero no son simples textos jurídicos. Contienen asimismo historia, filosofía y aspectos morales fundamentales para el bienestar espiritual judío.

En el Talmud a veces figuran distintas opiniones de los Sabios, que se fundamentan en diferentes versiones de la tradición, o en diferentes métodos de razonamiento. Surgió, pues, la necesidad de Sifrei Halajot (códigos jurídicos) claros, que contuviesen decisiones definitivas dispuestas en un orden establecido que facilitara su consulta.

Todo judío debe estar familiarizado con las leyes judías básicas, y debe estar dispuesto a consultar con un Rabino competente en caso de tener dudas sobre el modo de actuar en un caso determinado. De este modo, podrá estar seguro de que su modo de obrar está de acuerdo con la misma Torá que los judíos recibieron de Di-s en el Monte Sinaí.

 

 

 

 

 

CLASIFICACIÓN DE LAS MITZVOT II   (LEYES).

Podemos establecer distintas categorías de leyes judías, según su propósito.

1) Mishpatím. Son las leyes que rigen las relaciones entre los hombres. Incluyen restricciones respecto del asesinato, el robo, la violación y el adulterio.

Toda nación civilizada se ha visto en la necesidad de promulgar leyes de este tipo. Sin ellas, sobrevendría la anarquía. Cabe recordar que los Mishpatim no son el resultado de la legislación humana, sino Divina. No fueron creadas para proteger a los gobiernos políticos sino para beneficiar la creación de Di-s. Cabe, pues, destacar que los Mishpatim no son sólo de carácter restrictivo. Muchos de ellos son también instrucciones positivas que alientan al hombre a vivir en paz con sus semejantes.

Estas leyes positivas (Mitzvot Ase) incluyen: honrar a los padres, visitar a los enfermos y los menesterosos, ser caritativos con los pobres y ayudar a quienes nos necesitan. El tema básico de la Torá es "V'ahvtá L'reiajá Kamoja: Ama a tus semejantes como a tí mismo".

2) Edut. Estas leyes incrementan la toma de conciencia acerca de Di-s y de Sus obras por el hombre. Dan fe del dominio de Di-s sobre el mundo. Tienen por propósito elevar al hombre a un nivel espiritual más alto y estimularlo a llevar una vida más pura y santa. Entre los ejemplos de Edut podemos citar la observancia del Shabat y las festividades judías, y el empleo de artículos simbólicos tales como Tefilín, Tzitzit y mezuzá, recordatorios éstos de la presencia de Di-s.

3) Jukim. Estas leyes, como por ejemplo: Sha'atnez (no usar prendas que contengan una mezcla de lana y lino) y no comer productos lácteos y cárneos juntos, son, tal vez, las más difíciles de aceptar de todas las leyes judías. Ello se debe a que la Torá no da razones concretas que las justifiquen. Los Sabios han procurado explicarlas de varios modos distintos. (Por ejemplo, la prohibición de mezclar lana y lino o leche y carne podría simbolizar la necesidad de separar artículos o actos intrínsecamente distintos). También podría afirmarse que estas leyes ponen a prueba la disciplina interna del hombre y la intensidad de su fe en Di-s. Pero independientemente de la razón, Di-s en Su infinita sabiduría consideró apropiado promulgar estas leyes. El hombre podría no hallarse a un nivel espiritual o intelectual suficientemente elevado como para comprenderlas plenamente, motivo por el cual tal vez Di-s no reveló sus razones.

PROPÓSITOS DE LAS LEYES DEL JUDAÍSMO.

a) Aseguran el reconocimiento de Di-s por el hombre, y su voluntad de depositar en El fe absoluta.

b) Permiten al hombre vivir una vida pura y decente y dominar sus instintos más bajos.

c) Ejercen influencia sobre el hombre para que trate a sus semejantes con justicia y bondad.

d) Le recuerdan que es un miembro de la nación judia y que tiene que dar el ejemplo ante los demás.

e) Proporcionan nutrimento espiritual a su alma, así como los alimentos proporcionan nutrimento físico al cuerpo.

Un judío realmente observante debe hacer gala de muchas cualidades personales distintivas. Debe mostrar interés especial en el bienestar de los demás, y esforzarse por ayudar a los menesterosos. Debe evitar todo acto que podría causar daño físico, material o psicológico a sus semejantes, y, en consecuencia, debe ser muy cuidadoso tanto en sus actos como en sus observaciones. Siempre debe estar consciente de la presencia de Di-s y recordar que mentir y engañar sólo pueden perjudicarlo. Aunque nadie le sorprenda actuando de este modo, Di-s sí lo hará. Debe llevar una vida decente y familiar, y ser  un ejemplo de moralidad que sus hijos y sus vecinos puedan imitar. Su estilo de vida debe impresionar a los demás de modo tal que incluso los no judíos admiren el modo de vida judío. Aquél que cumpla con estas normas, será, sin duda, un buen judío.

Terminología: hebreos, judíos, hijos de Israel

Según la tradición, los orígenes del judaísmo se remontan a Abraham, llamado el primer hebreo (del hebreo עִבְרִי, ivrí: "el que viene del otro lado"), por haber venido a la tierra de Canaán desde Mesopotamia siguiendo el llamado de Yahvé (Genesis 12:1), hace unos 4000 años. Abraham es considerado patriarca por los tres principales credos monoteístas, y de aquí que sean conocidos también como religiones abrahámicas.

Los judíos son llamados en la Biblia, "hijos de Israel" (Exodo 1:1,7; nótese la extensión en el significado entre el versículo 1 y el 7), y de aquí serán llamados más adelante, el pueblo de Israel. El nombre de Israel le fue otorgado al patriarca Jacob, nieto de Abraham, por el ángel con el que se trabó en lucha, quien al bendecirlo le llamó Israel (יִשְׂרָאֵל, del hebreo "uno que ha luchado con Dios", Genesis 32:24-28). El nombre judío aparece sólo con posterioridad (Ester 2:5), y proviene de la Tribu de Judá (del hebreo יְהוּדָה, Yehudá, hijo de Jacob), una de las doce tribus del pueblo de Israel, y la única remanente luego de la escisión entre los reinos de Israel y de Judea, y la destrucción de Israel y el posterior exilio de las diez tribus que lo formaban a manos de Asiria, en el año 722 a.C.: Yahvé se airó en gran manera contra Israel y los apartó de su rostro, quedando solamente la tribu de Judá (2Reyes 17:18).

 

FUNDAMENTOS DEL JUDAÍSMO.

 

Éstos son algunos de los principios sobre los que se basa la religión judía, o que la caracterizan.

Los rollos de la Torá, abiertos para su lectura en público en la sinagoga

El judaísmo venera al Tanaj o Antiguo Testamento, compendio de 24 libros que cuenta la historia del hombre y de los judíos, desde la Creación hasta la construcción del Segundo Templo, e incluye también preceptos religiosos, morales y jurídicos; filosofía, profecías y poesía, entre otros. Sus cinco primeros libros, la Torá o Pentateuco, son considerados escritos por inspiración divina y por ende sagrados, y su lectura pública en la sinagoga los días lunes, jueves y sábados, son parte fundamental del culto judío, lo que le ha valido al pueblo judío el nombre de «Pueblo del Libro».

La Torá es la fuente primera de los siete preceptos morales básicos que obligan a todo ser humano como tal («Los siete preceptos de los hijos de Noé»; Genesis 9:1-7), y de los 613 preceptos religiosos que obligan a los judíos: 365 que imponen abstenerse de acción —uno por cada día del año— y 248 preceptos que obligan positivamente a hacer —uno por cada parte del cuerpo—. Los preceptos bíblicos son comentados, explicados, ampliados e implementados por las diferentes exégesis que plasmaron por escrito las tradiciones orales: la Mishná y el Talmud.

Los preceptos jurídicos, éticos, morales y religiosos que emanan de la Torá, y que junto a su explicación de la Mishná conforman el corpus jurídico principal del judaísmo, el Talmud, son conocidos como la ley judía o Halajá (הֲלָכָה, "camino"); cuya fuente compilativa principal y reconocida por los judíos de todo el mundo —amén de una riquísima y amplia literatura halájica a lo largo de los siglos— es el libro medieval "Shulján Aruj" (שֻׂלְחָן עָרוּךְ, "la mesa servida"). Los mandamientos de la Halajá comandan el ciclo íntegro de la vida judía observante, desde la circuncisión al nacer (Genesis 17:10), pasando por la alimentación (la Cashrut, כַּשְׁרוּת, Levitico 11:1-47), la vida íntima (Levitico 12:1-8), la vestimenta (Levitico 19:19), y así todos los hitos principales de la vida del hombre, hasta su muerte.

La plegaria más solemne de la religión judía, que plasma la esencia misma de la creencia monoteísta, aparece en el quinto y último libro de la Torá: "Oye, Israel, Yavé es nuestro Dios, Yavé es Uno" (שְׁמַע יִשְׂרָאֵל, ה' אֱלֹהֵינוּ, ה' אֶחָד; Shemá Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad; Deuteronomio 6:4). Los creyentes la recitan dos veces por día, en las oraciones de la madrugada y del atardecer, y es el último rezo en boca de un judío, antes de morir.

El símbolo judío de nuestros días por excelencia, es la estrella de David (מָגֶן דָוִד, Maguén David, "escudo de David", véase en la plantilla de arriba), llamado así por la creencia de que el rey David lo adoptó como símbolo de armas en su escudo de guerra y el de sus soldados; aunque aparece con su significado actual muchísimo más tarde, hacia la Edad Media. El símbolo conocido más antiguo del judaísmo, es el candelabro de siete brazos (מְנוֹרָה, Menorá), emplazado antiguamente en el Tabernáculo (Exodo 25:31-40), y luego en el Templo de Jerusalén (1Reyes 7:49).

La vida judía se rige por un calendario sui generis, basado en la combinación del ciclo mensual lunar y del año solar, cuyos orígenes se remontan a tiempos bíblicos, y por el cual se rigen las festividades y ritos de la religión hasta el día de hoy.